domingo, 2 de noviembre de 2014

un montón de gente asesinada






no aprendí demasiado en la escuela

los trabajos

no aprendí nada de la gente

no aprendí nada de la historia

no aprendí nada de mis padres



becado en el infierno

no aprendí nada del diablo

los acólitos

los alcohólicos



no aprendí nada de eso que llaman amor

no aprendí nada de eso que llaman amistad

no aprendí de las cantantes

no aprendí del viento

la luz

los ojos

los retratos



no aprendió nada de las noticias

no aprendí nada de la enfermedad



no aprendí nada de dios



aprendí del insomnio

aprendí de las adiciones

aprendí de las burlas

la maledicencia

el constante desprecio

aprendí de mi pequeño yo


se convirtió en un gran yo



aprendí de los perros la astrología romana

los convictos



aprendí de los mendigos

y sí

aprendí de los dueños de la vida

los farsantes



no aprendí nada entre tus brazos

no aprendo nada de la lengua

no aprendí nada de los compilados

las antologías

los ejemplos





no aprendí en Internet y su te ve

no aprendí nada con los jíbaros

los alemanes

en maceió

en la caldera de

los rusos blancos






me  comprendo

como el huevo

la aguja

se comprenden



no se aprende nada en la copa de los árboles no se aprende nada en los sótanos

en los cuentos de hadas

en la vida de santos



ni aprendí nada de esos que hablan continuamente de literatura

no aprendí nada de esos que hablan minuciosos del dinero

no aprenderé nada en los negocios los sedantes

ni en el agua


 no aprendí en la nube



ni despertando temprano ni obedeciendo



no aprendí desnudo

no aprendí abrigado con una idea del mundo

del ser

de los helados



telones de infortunio



acá suben las almas

 la gloria de Dios abandona sus huesos



come el lobo

traga el águila

 el silvestre espejo

olvida

su oscura maravilla



 lo se

no importa la voz del profeta a las naciones
no importa enseñar cómo se rompe
un muro
con cuánta piedad
cuánta razón



eso  aprendí en la biblia

eso  aprendí en la cabala

eso lo aprendí sin la piedra en el camino

mientras oía hablar de los demás



no aprendí nada teniendo

no aprendí nada perdiendo la espuma tan duramente ganada



dicen que si uno sube y sube y sube

encuentra algo

una advertencia  un tesoro



no aprendí nada con rodillas lastimadas

no aprendí nada en el frío

ni aprendo en los aplausos  o

 los besos sucios de la adoración



presto atención

muchísima

tengo paciencia

muchísima y muchísima determinación

 sin embargo

no aprendo nada de la harina de quinoa

la stevia,la ese ese

tras la paz de aquellos que duermen en el Señor

de la agitación de la utopías redentoristas del resentimiento

no

no aprendí



el masajista coreano

dice que soy muy orgulloso



capaz



no aprendo nada de las heridas del pecado original

no aprendo nada de mi tripa

no aprendo nada de mi leyenda espuria

no aprendo de la poesía

( poesía es de lo que menos aprendo

y eso que no aprendo nada)

encuentro las máscaras

cada una mi cara

mi capa

mi coartada



ni aprendía nada en Londres
en la tenue electricidad de los contentos
pulpos,pulgas

 no aprendí nada acá



acá hay un montón de gente asesinada que me invita a

dar conferencias a la sombra

una esponja de sangre rescatada

un montón de inquilinos

un montón de osos

y de escudos

y de cuantas cosas más

que no se deben aprender

sin consecuencias



no aprendí en la lucha

no aprendí en la tregua inmediata celular idónea



no aprendí porque no había nada que aprender en casa del verdugo

en los paños del mártir



un poco de fuego, por favor, un poco de veneno



no aprendí porque no tuve tiempo

no tuve ganas

no tuve sonrisas

florecillas



no quise estudiar mi ignorancia

explotar su reino

ser mejor que los fantasmas

las estatuas



y queda tanto por cerrar



abro lentamente la piel del ciego

y nos sentamos

mi ciego y yo

a mirar


 cosas que la vida trae

sus animales vestidos

su fórmula

sus extraños papeles

su desorden.


de Una sombra llena de perros












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