domingo, 27 de septiembre de 2009

MARÍA REINERI (RÍO CUARTO,1980)



El día en que blanquearon parte de mi trabajo


En blanco


A partir de hoy
mi sudor existe a los ojos del Estado
o al menos
a los ojos de ése,que me liquida
las horitas del sueldo

y se fija en mi nombre
y piensa "¡qué largo!
reineri sachetto
maría de..."
y se interroga
por esa parte de mi gracia
que no entra en la planilla.

y se divierte
pensando si seré
de las mercedes
del corazón de jesús
de la cruz ...del lamento...

y se pregunta si soy de los reineri
que tienen campo por la Aguada...

y después pone el numerito

y después lo reduce,
porque hay dudas sobre la fuerza de mi salud
porque no tiene certezas sobre la vigencia de mi
juventud eterna

porque no se sabe a ciencia cierta si procrearé
a nuevos argentinos
porque hay un familiar que se va a comprar un auto si
me muero antes que él...

Y cuando voy a cobrar
ése no se aguanta
me interroga
si soy Reineri de los que tienen campo
por La Aguada
le digo que no
y hago el chiste obligado del ojalá
y doblo el recibo en cuatro
y doblo el estómago en cuatro
y me voy
hacia otro mes de días hábiles

sin decirle

la parte
que falta de mi nombre

como el modo más palpable
que encuentro
de no darles todo.





Antes de conseguir nueva niñera por las tardes estaba al cuidado de papá


Talleres


De taller en taller íbamos cada tarde.
Durante un par de años nuestra relación
fue eso:

vos me cuidabas de 5 a 8
y yo te acompañaba en el auto
- ca lla da, quie ta-
hasta esas cuevas aceitosas.

Miedosa de respirar con ruido,
en el viaje te miraba los bigotes
te adivinaba el ceño
medía las letras para armar cualquier pregunta.
No le cabían muchas a tu paciencia.

Pero
los dos andábamos juntos,
paseábamos en el auto,
ventilábamos nuestro silencio
y de paso
despistábamos a niñeras
que cobraban 5 australes por día.

Cuando bajaba con vos,
"¡que no anduviera cerca de las fosas!".
Yo les caminaba el borde,
mientras hablabas de bielas y juntas
con hombres abatidos por la grasa.

De los posters de mujeres desnudas,
también hacía mi itinerario.
Un aprendizaje anatómico
crudo.Una vergüenza extraña,
un pudor inexplicable que me recorría
quién sabe qué
parte del cuerpo o del alma
para cerrarme finalmente los ojos.

Otras veces la consigna era esperar en el auto.

Ahí el trato era con mi imaginación.
Prendía la radio muerta
y jugaba a que me hablabas
desde algún etéreo lugar,
aunque siguieras

tan oídos
sordos de mi / de mi palabra

comprando repuestos
para arreglarle a otros señores

sus cosas rotas.



Malos modales



Ella come con la boca abierta-cada cena-

se le asoman todos los pedacitos

el tajito de lechuga
la pielcita de carne
la miguita

el trago de vino.

Ella come afuera
de su boca

mientras sentimos

que el próximo tarascón

será para nosotros.


de,poemas literales,Ediciones Cartografías Archipiélago/Poesía,
Río Cuarto,Córdoba,2008





1 comentario:

  1. Hola Ale!!!!! ¿Te acordás de mí? Siempre nos perdemos y nos volvemos a encontrar. De casualidad llegué aquí: siguiendo un link desde facebook encontré el blog de griselda García y allí el tuyo. Es hermoso este espacio, sigo leyendo...
    Yo tengo mi blog personal hace ya dos años
    www.lunesporlamadrugada.blogspot.com
    Y recién me animé a hacerme uno todo de mi poesía hace unos días:
    www.paula-poeta.blogspot.com

    Contame de tu vida. Ya ni me acuerdo si tenías alguna de mis direcciones. ¿tas en el feis? Espero que nos comuniquemos por alguna parte.

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