lunes, 9 de febrero de 2009

GIACOMO LEOPARDI ( 1798-1837)



L'Infinito


Sempre caro mi fu quest'ermo colle,
e questa siepe, che data tanta parte
dell'ultimo orizzonte il guardo esclude.
Ma sedendo e mirando, interminati
spazi di là da quella, e sovrumani
silenzi, e profondissima quiete
io nel pensier mi fingo; ove per poco
il cor non si spaura. E com il vento
odo stormir tra queste piante, io quello
infinito silenzio a questa voce
vo comparando: e mi sovvien l'eterno,
e le morte stagioni, e la presente
e viva, e il suon di lei. Così tra questa
immensità s'annega il pensier mio:
e il naufragar m'è dolce in questo mare.



El Infinito
(Cuatro versiones)


Amé siempre esta árida colina
y este cerco que obstruye la visión
de gran parte del último horizonte.
Sentado, contemplando, me imagino
un infinito espacio más allá,
silencios sobrehumanos, honda calma,
hasta casi aterrar al corazón.
Mas no bien oigo al viento susurrar en el cerco,
y distingo esa voz
de aquel silencio inmenso,
me alcanza la memoria de lo eterno,
y la muerta estación, y la presente
y viva con su son. Así le entrego
a esta inmensidad mi pensamiento
y me hundo dulcemente en este mar.

Versión de Ricardo H. Herrera


Siempre cara me fuiste, yerma cumbre,
y esta espesura, que a los ojos roba
tanta parte del último horizonte.
Sentado aquí y mirando interminables
espacios a lo lejos,sobre humanos
silencios y una calma profundísima
en el pensar me finjo;y poco falta
para que tiemble el corazón.Y oyendo
silbar el viento entre las frondas,voy
comparando esta voz a aquel silencio
infinito;en lo eterno pienso entonces,
en la muerta estación y en la presente,
viviente y rumorosa.Y así en esta
inmensidad se anega el pensar mío,
y el naufragar me es dulce en este mar.

Versión de Miguel Romero Martínez


Siempre cara me fue esta yerma loma
y esta maleza,la que tanta parte
del último horizonte ver impide.
Sentado aquí, contemplo interminables
espacios detrás de ella, y sobrehumanos
silencios,y una calma profundísima
mi pensamiento finge;poco falta
para que el corazón se espante.Escucho
el viento susurrar entre estas ramas,
y comparando voy a aquel silencio
infinito,esta voz;y pienso entonces
en lo eterno,en las muertas estaciones
y en la presente,rumorosa.En esta
inmensidad se anega el pensamiento,
y el naufragar en este mar me es dulce.

Versión de Diego Navarro


Siempre querida me fue esta yerma colina
y esta maleza que de tanta parte
del último horizonte la vista impide.
Pero sentado, y contemplando interminables
espacios detrás de ella,y sobrehumanos
silencios y profundísima calma
finjo en mi pensamiento.Y poco falta
para que el corazón no se amedrente.Y cuando el viento
oigo susurrar entre estas ramas,yo aquel
infinito silencio a esta voz
voy comparando;y me viene el recuerdo de lo eterno
y de las muertas estaciones,y de la presente,
viva y rumorosa.Así en esta
inmensidad se anega el pensamiento mío,
y el naufragar me es dulce en este mar.

Versión Juan Bautista Bertrán S.J







1 comentario:

  1. La que más me gusta es la de Ricardo Herrera.
    Nunca te equivocás al hacer tus elecciones, Gracias por acercarme a Leopardi.
    Un beso.
    Mónica

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